El verano es una temporada en la que hay factores como el sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar, el viento y el calor que pueden contribuir al daño cutáneo, provocando sequedad, manchas, irritaciones e incluso descamación de la piel. Por lo tanto, una vez que el verano termina, es fundamental adoptar una rutina de cuidado especial para recuperar la piel después del verano.
En Arandovo queremos ayudarte a que mantengas tu piel en perfecto estado, por eso, hemos preparado este post en el que te contamos cómo recuperar tu piel después del verano ofreciéndote soluciones efectivas para devolverle a tu piel su hidratación, brillo y salud.
Cuidados esenciales para la recuperar la piel después del verano
Tras la exposición al sol durante los meses estivales, el primer paso para recuperar la piel después del verano es implementar cuidados esenciales que permitan restaurar su equilibrio y apariencia saludable. A continuación, te mostramos los pasos clave que debes seguir.
Limpieza profunda
La primera línea de defensa en la recuperación de tu piel es una buena rutina de limpieza. Durante el verano, la combinación de protector solar, sudor y suciedad puede obstruir los poros y provocar brotes. Utiliza un limpiador suave pero efectivo para eliminar impurezas y restos de productos solares. Opta por fórmulas que contengan ingredientes como el aloe vera o el té verde, que son suaves y refrescan la piel al mismo tiempo.
Hidratar la piel después del verano
Comenzar a rehidratar la piel es primordial tras el verano. Los agentes hidratantes como el ácido hialurónico y la glicerina son excelentes para captar y retener la humedad en la piel. Aplica cremas que contengan estos componentes por la mañana y por la noche para mejorar la elasticidad y reducir la descamación. Además, incrementar el consumo de agua y líquidos te ayudará a mantener una hidratación desde el interior, lo cual es igual de crucial para la salud dermatológica.
Exfoliación moderada
La exfoliación es importante para deshacerse de las células muertas de la piel que pueden darle un aspecto opaco. Sin embargo, es importante no exagerar, ya que la piel puede estar más sensible después de la exposición al sol. Elige un exfoliante suave que contenga ácidos hidroxiácidos (AHAs) o enzimas de frutas para una exfoliación química ligera que renueve la piel sin irritarla.
Nutrición antioxidante
Incorporar antioxidantes en tu rutina de cuidado de la piel ayudará a combatir los daños causados por los radicales libres y puede reducir los signos del envejecimiento. Vitaminas como la C y la E son especialmente buenas para iluminar la piel y fomentar la producción de colágeno. También puedes optar por productos que contienen beta-caroteno y otros carotenoides, que pueden proteger la piel y mejorar su tono general.
Reparación nocturna
Durante la noche, la piel entra en un proceso de reparación y renovación natural. Utilizar productos diseñados para la regeneración nocturna puede maximizar este proceso. Elige tratamientos nocturnos que incluyen retinoides o péptidos, los cuales pueden ayudar a reducir la pigmentación y las líneas de expresión, y promover una piel más firme y joven.
Problemas comunes de la piel tras la temporada estival
El verano puede dejar varias secuelas en nuestra piel, algunas de las cuales pueden ser más notorias o molestas que otras. A continuación, analizaremos los problemas cutáneos más comunes que pueden aparecer después del verano y cómo solucionarlos.
Manchas claras en la dermis
Uno de los problemas que muchas personas enfrentan al finalizar el verano es la aparición de manchas claras o blancas en la piel. Estas manchas, conocidas como hipopigmentación, pueden ser causadas por una exposición excesiva al sol o, en algunos casos, por infecciones fúngicas como la pitiriasis versicolor. Si notas la aparición de estas manchas blancas en la piel después del verano, es importante tratarlas adecuadamente.
Para prevenir y tratar este tipo de manchas, es esencial mantener la piel bien hidratada y exfoliarla suavemente para eliminar las células muertas. En el caso de que las manchas sean persistentes, lo mejor es acudir a un dermatólogo.
Picazón y sequedad cutánea
Otra de las consecuencias es la picazón y sequedad en la piel después del verano. El sol, el agua salada y el cloro pueden alterar la barrera protectora de la piel, haciéndola más propensa a la irritación y la descamación. Para aliviar este picor, lo mejor es evitar el uso de jabones agresivos que despojen a la piel de sus aceites naturales y optar por productos de limpieza suaves y sin sulfatos.
Aplicar lociones o cremas con ingredientes calmantes como el aloe vera, la caléndula o la avena puede ser de gran ayuda para reducir la picazón y restaurar la barrera protectora de la piel. También es recomendable evitar las duchas con agua muy caliente, ya que esto puede agravar la sequedad y la irritación.
Consejos adicionales para mantener la piel saludable
Además de los cuidados mencionados, hay otros hábitos y rutinas que puedes incorporar para recuperar tu piel después del verano y mantenerla saludable durante todo el año.
Alimentación para un cutis saludable
Una piel radiante y saludable comienza desde adentro. Mantener una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales es fundamental para mejorar la apariencia y salud de tu piel. Alimentos como los frutos rojos, los cítricos, las verduras de hoja verde y los frutos secos son excelentes fuentes de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y a reparar los daños causados por la exposición solar.
Además, los ácidos grasos omega-3 presentes en pescados como el salmón o en semillas de chía y lino, son esenciales para mantener la piel hidratada y flexible. No subestimes el poder de una buena alimentación para mejorar el estado de tu piel.
Protección solar durante todo el año
Aunque el verano haya terminado, la protección solar sigue siendo muy importante durante todo el año. Los rayos UV están presentes incluso en los días nublados y pueden causar daño acumulativo en la piel. Por eso, es fundamental seguir utilizando un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 cada día.
La aplicación diaria de protector solar no solo previene las quemaduras solares, sino que también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, las manchas oscuras y el riesgo de cáncer de piel. Este es uno de los hábitos más importantes para mantener una piel sana y protegida a largo plazo.
MKARE es la solución para tu piel
En Arandovo sabemos lo importante que es cuidar la piel después del verano, por eso hemos desarrollado un ingrediente natural pensado para ayudar a tu piel a recuperarse después del verano.
MKARE es un ingrediente funcional 100% natural desarrollado para mejorar la salud de la piel desde el interior. Su combinación de ingredientes antioxidantes y nutrientes esenciales ayuda a proteger la piel contra los daños provocados por factores externos como la exposición al sol y la contaminación.
Entre sus principales beneficios, destaca su capacidad para promover la regeneración celular, mejorar la elasticidad y reducir los signos visibles del envejecimiento, como las líneas finas y la pérdida de firmeza.
Además, MKARE contribuye a mantener la piel hidratada, logrando un aspecto más suave y radiante. Este complemento es ideal para quienes buscan una solución completa y natural para el cuidado de su piel durante todo el año.
Incorporar MAKRE en tu rutina diaria es una excelente manera no solo de fortalecer tu piel y prepararla para enfrentar los desafíos del cambio de estación sino también tu pelo, tu organismo y articulaciones gracias a su efecto regenerador, antioxidante y poder antiinflamatorio.
Recuerda que cuidar tu piel después del verano no solo se trata de restaurar su apariencia, sino de protegerla a largo plazo. Sigue estos consejos y disfruta de una piel sana y radiante durante todo el año.
Accede ahora a nuestra web y descubre las principales características y beneficios de MKARE. Y si necesitas más información o tienes alguna pregunta, escríbenos, estaremos encantados de poder ayudarte.
