La osteoartritis es una de las enfermedades más comunes que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a medida que envejecemos. Esta condición crónica puede afectar la calidad de vida de quienes la padecen, causando dolor y limitando la movilidad en las articulaciones. Sin embargo, con el tratamiento adecuado y algunos cambios en el estilo de vida, es posible controlar sus síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida.
Descubre en este post de Arandovo qué es la osteoartritis, cuáles son sus síntomas más comunes y qué opciones de tratamiento están disponibles para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
¿Qué es la osteoartritis?
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que se caracteriza por el desgaste del cartílago articular, un tejido que actúa como amortiguador entre los huesos. A medida que el cartílago se deteriora, los huesos comienzan a rozarse entre sí, lo que provoca dolor, hinchazón y pérdida de movilidad en la articulación afectada.
La osteoartritis es la forma más común de artritis y se asocia principalmente con el envejecimiento. Sin embargo, no solo los ancianos están en riesgo; factores como el sobrepeso, lesiones articulares previas, y la predisposición genética también pueden contribuir al desarrollo de esta enfermedad.
Tipos de osteoartritis
La osteoartritis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero hay ciertas áreas que son más propensas a desarrollarla. A continuación, exploramos los tipos más comunes de osteoartritis:
Osteoartritis de rodilla
La osteoartritis de rodilla es una de las formas más comunes y debilitantes de esta enfermedad. La rodilla, siendo una de las articulaciones más grandes y complejas del cuerpo, soporta una gran cantidad de peso y movimiento, lo que la hace susceptible al desgaste del cartílago.
Los síntomas comunes incluyen dolor al caminar, subir escaleras o incluso al estar en reposo. Con el tiempo, la movilidad se ve gravemente afectada, lo que puede llevar a una disminución significativa en la calidad de vida.
Osteoartritis de manos
La osteoartritis de manos afecta principalmente a las articulaciones de los dedos y la base del pulgar. Es más común en mujeres, especialmente después de la menopausia.
Los síntomas incluyen dolor, rigidez, hinchazón y la formación de nódulos óseos que pueden deformar los dedos. Esta forma de osteoartritis puede dificultar la realización de tareas cotidianas como escribir, abrir frascos o manejar objetos pequeños.
Osteoartritis de cadera
La osteoartritis de cadera es otra forma común de la enfermedad que afecta la articulación de la cadera, donde el fémur se une con la pelvis. El dolor en la cadera puede irradiarse hacia la ingle, los muslos o incluso las rodillas, lo que dificulta caminar, levantarse de una silla o agacharse.
A medida que la enfermedad progresa, la movilidad se ve cada vez más limitada, lo que afecta la capacidad de realizar actividades diarias.
Síntomas de la osteoartritis
Los síntomas de la osteoartritis pueden variar en intensidad y pueden desarrollarse gradualmente con el tiempo. Los más comunes incluyen:
Dolor en las articulaciones
El dolor es el síntoma más prominente y generalmente empeora con la actividad física y mejora con el descanso, aunque en casos avanzados, el dolor puede estar presente incluso en reposo.
Rigidez
La rigidez articular, especialmente después de períodos de inactividad como al despertar por la mañana, es otro síntoma típico de la osteoartritis.
Hinchazón
Las articulaciones afectadas pueden inflamarse debido al desgaste del cartílago y la acumulación de líquido sinovial.
Pérdida de flexibilidad
La capacidad para mover la articulación en todo su rango de movimiento puede disminuir, lo que afecta la movilidad general.
Chasquidos o crujidos
Es común escuchar o sentir un crujido o chasquido cuando se mueve la articulación afectada, lo que indica que los huesos están rozando entre sí.
Deformidad
En casos avanzados, la articulación puede deformarse debido a la pérdida de cartílago y la formación de osteofitos (crecimientos óseos).
Osteoartritis degenerativa
La osteoartritis degenerativa es el término utilizado para describir el proceso de deterioro progresivo del cartílago articular. Con el tiempo, el desgaste y la ruptura del cartílago conducen a la exposición del hueso subyacente, lo que resulta en un contacto directo entre los huesos. Esto no solo causa dolor intenso, sino que también puede llevar a la formación de espolones óseos y a la pérdida de la función articular.
El proceso degenerativo de la osteoartritis es irreversible, lo que significa que el cartílago dañado no se regenera por sí solo. Sin embargo, existen tratamientos que pueden ralentizar la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Los mejores tratamientos para la osteoartritis
El tratamiento de la osteoartritis generalmente se centra en aliviar los síntomas y mejorar la función articular. Aquí hay algunas de las mejores opciones de tratamiento para la osteoartritis:
Medicamentos
Los analgésicos y los antiinflamatorios no esteroides (AINE) son comúnmente utilizados para aliviar el dolor y reducir la inflamación. En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos más fuertes o inyecciones de corticosteroides en la articulación afectada.
Terapia física
Los ejercicios específicos pueden ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la articulación, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor. La terapia física también puede incluir técnicas de terapia manual y modalidades como ultrasonido o estimulación eléctrica.
Pérdida de peso
En los casos donde el sobrepeso es un factor contribuyente, la pérdida de peso puede aliviar significativamente la presión sobre las articulaciones, especialmente en las rodillas y las caderas.
Uso de dispositivos ortopédicos
Las férulas, plantillas o bastones pueden ayudar a reducir el estrés en las articulaciones afectadas y mejorar la movilidad.
Terapias alternativas
Algunas personas encuentran alivio con terapias como la acupuntura, la terapia con láser o el uso de suplementos naturales como MKARE®️, que pueden ayudar a aliviar el dolor considerablemente.
Cirugía
En los casos más graves donde otros tratamientos no han sido efectivos, la cirugía puede ser una opción. Las opciones quirúrgicas incluyen la reparación del cartílago, la fusión articular o la sustitución total de la articulación con una prótesis.
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